Reseña: Division 19

Director: S.A. Halewood

Guion: S.A. Halewood

Año: 2019

Sinopsis: Es el año 2039. Las cárceles se han convertido en portales en línea donde el público puede escoger lo que los prisioneros comen, visten, ven y contra quien pelean. En un inesperado giro, Hardin Jones logra escapar del sistema del que es estrella, solo para verse vigilado por las cámaras en toda la ciudad y perseguido por el grupo de personas que manejan este sistema y que no están dispuesto a perder su mayor atractivo.

“Division 19” tienen lugar en un futuro distópico no tan distante, donde los reclusos se han convertido en un entretenimiento para la sociedad. Hardin Jones, interpretado por Jamie Draven (“Badland”), se ha convertido en una estrella mientras el público decide muchos aspectos de su vida diaria y las grandes corporaciones lo utilizan como un medio de anuncio de sus productos. Un grupo de personas que no están de acuerdo con el control impuesto sobre la sociedad deciden ir en contra de este sistema y sacar a Hardin de la cárcel mientras se apoderan del sistema digital para lograr sus objetivos político-sociales.

Una vez fuera de la cárcel comenzamos a conocer a Hardin. Hardin es un hombre bastante reservado y con falta de carisma, lo cual hizo que fuera difícil para mí el interesarme por este personaje. Dentro de la historia Hardin es el recluso favorito del público, pero la forma en cómo se presenta y se desarrolla este personaje no representa su popularidad. Más que un problema de actuación me parece un problema de guion, ya que Draven hace un buen trabajo en su interpretación, pero le sigue faltando profundidad y carisma a su personaje.

Desde las primeras escenas vemos que se utiliza un estilo de edición a ritmo frenético que causa mucha confusión en el espectador. Acompañado por un guion difícil de seguir, esta película te asegura mantenerte pensando, aunque sea para intentar descifrar qué está ocurriendo. En partes hay hasta tres historias corriendo simultáneamente y no parece haber una armonía entre ellas y requiere un esfuerzo mayor del espectador para poder seguir la línea de eventos. Si logras sobreponerte a este problema e interesarte por la crítica sociopolítica que tiene detrás sobre como actualmente se mueve el mundo digital y lo que puede llegar a ser, esta película puede resultar muy entretenida.

Lo mejor de “Division 19” es la idea que intenta plasmar en la trama. Un futuro distópico en el que todo el mundo está vigilado y hacen de las cárceles un negocio es una idea interesante. El problema de la película está en la ejecución. Por más que me intenté meter en la historia, las decisiones en la edición, los cambios repentinos de historia y las contradicciones a lo que la historia propone desde el comienzo evitaron que lo lograra. Es una pena, porque la idea tiene mucho potencial, el elenco hace un buen trabajo y la película está filmada de forma que parece que contó con un presupuesto mucho mayor a sus ajustados $2 millones.

Division 19 llegará a los cines de los Estados Unidos y a plataformas de video-on-demand el 5 de abril de 2019.